20.7.06

¿obras derivadas u otras obras?

¿que cosa son realmente las obras derivadas, o mas exactamente, que tipo de relación establecen con la obra original, que las diferencia de la cita, la apropiación, la inspiración o una idea similar?

insisto sobre esto porque he notado que la denominación "derivadas" se ha instalado con sorprendente fuerza, y a veces para usos que no son precisos, siendo legalmente estrictos... cosa que yo no podría afirmar, y que es en todo caso, discutible frente a los casos concretos.

Las palabras con las que denominamos los procedimientos son en este caso (y en general,no?) muy importantes.
Ensayo entonces unas precisiones:

se trata de obras derivadas, no simplemente de derivadas: la obra derivada es otra obra que establece un tipo especial de relación con una obra original, pero es una nueva obra, no una copia.

copia sería la misma obra reproducida exactamente igual mediante algún procedimiento técnico, o bien mucha paciencia y habilidad para hacerlo exactamente igual.

En la historia del arte hay nuchas obras que se vinculan con la obra de referencia bajo el modo de la cita, la apropiación, la inspiración o simplemente el tema o la idea: sin embargo, en las artes visuales, incluso después de inventada la fotografía, el predominio de la obra única ha determinado que esa relación no pase por la propia materialización de la obra (de ser así se trata abiertamente de una falsificación) sino por la idea, o el tema: las meninas de Velazquez por Picasso, la Gioconda de Leonardo revisitada por Duchamp, Dalí, Warhol o Bottero, con importantes diferencias entre los casos.

Pero esta originalidad del autor descansando en su habilidad para reinterpretar un tema clásico eficazmente se ha modificado profundamente en el arte contemporáneo.
Y en todos los casos, estos procedimientos parten del "aura" de esa obra para operar desde allí una crítica, un homenaje, un comentario.

La cita de Warhol o Duchamp a la Gioconda, se parece mas a una obra derivada que la que hace Bottero. Sin embargo, ninguna lo es, porque la obra derivada, siendo estrictos, implica que se parte de la obra o una de sus copias (no de su reproducción fotográfica).
En una pintura, la única posibilidad de hacer una obra derivada es continuar esa pintura.

Un experimento interesante en ese sentido es el de Antoine Moreau http://antoinemoreau.org/index.php?cat=peintpeint, que empezó una pintura y la hizo circular entre sus amigos, que fueron continuandola sin un fin previsto. En el sitio Moreau ha documentado los diferentes estados de la obra, que fueron dando lugar al siguiente.

Vuelvo después sobre esta cuestión de los procedimientos de las obras derivadas, porque quizá la aplicación estricta esté dejando algunas posibilidades de lado que deberían estar incluidas.

Para empezar, la experiencia nos hizo reparar en que básicamente que las obras no objetuales tienen serios problemas con estas licencias.

sigo luego,

5 comentarios:

Anónimo dijo...

El escorzo desde donde te entiendo está referenciado a la materialidad de la obra, su proceso y su contexto. Quiero decir que es en relación a estos tres puntos (materiales, proceso y contexto) que interpreto haces tu observación. Es algo así como cuando se afirmó que la pintura no representaba nada pues en realidad era pigmento sobre una superficie. El efecto tridimensional de la bidimensionalidad debía ser abandonado en pos de un esencialismo de la técnica en cuanto a su propio poder de expresión y no su negarse a sí misma, su ocultarse o solaparse para hacer ver una ilusión (punto de fuga). ¿Qué puede hacer el color? ¿Qué puede hacer la textura? De ahí que te refieras a que la imagen desdoblada de la pintura (la fotogafía)), por ejemplo de la Gioconda, no sea factible para una derivada de la Gioconda. Según tú (creo entender) para poder hacer una derivada de la Gioconda tendriamos que poder intervenir la pintura misma como objeto. Sí es así, también tendríamos que pensar con mayor cuidado qué estamos haciendo cuando movemos los dedos sobre un teclado. La ilusión de la pantalla es tan sutil que se parece bastante a nuestro propio pensamiento, el pensamiento en estado íntmo. En este pensamiento íntimo aún no hay nada y por tanto licenciarlo (es lo que te entiendo) es bastante confuso, inestable, extraño, raro, quizás un error. Sin embargo ya sabes, lo están licenciando, y no solo con copyleft o creativecommons sino con copyrigth. Creo que esto tiene que ver mucho con el "como si" de la democracia representativa, de la formalidad, del juego de roles, "el hacer como sí", y este hacer "como si" se va convirtiendo en la realidad misma, no la realidad del sí o el no, del falso o verdaro, de la lógica proposicional, sino la realidad de la actuación, del simulacro, de la verosimilitud. Sin duda no deberían utilizarse reglas de lo concreto para gobernar en lo abstracto, o mejor reglas de lo material para jugar en lo inmaterial, pero dadas las posibilidades de lo inmaterial, o sea, el poder del "como si", sí se puede, y lo mejor que podemos hacer no es evitar que la experiencia del mundo real se extienda a lo virtual, sino hacer que lo real que se extiende hacia lo virtual no sea tan real, por ejemplo no todos los derechos reservados sino algunos.
No sé si me hago entender. Tú reflexión es buena pero confusa en cuanto al afan de aclar tanto algo que es más un juego de intercambio que un punto fijo. O sea, el unico punto fijo de lo no objetual es un punto en constante movimiento que se multiplica sin cesar y que a pesar de requerir cierto acotamiento no creo que vaya en la dirección que planteas, quiero decir la de dudar en la necesidad de licenciar lo no objetual. Lo no objetual no es Dios ni nada con mayúsculas como la Idea, tampoco es tan concreto lo sé, para mí está en el medio, tiene un poco de lo uno y de lo otro, y por eso hay que licenciarlo pero no del todo.
Un abrazo.

Anónimo dijo...

Me parece que cada vez surge con más fuerza la necesidad, de definir/discernir qué es "una relación especial con la obra". Hay algo acá que sigue dando vueltas.
Es decir, si entiendo bien y tomando el experimento que hizo Moreau de ejemplo, es evidente que todas son nuevas obras.
Pero en lo que concierne a la obra derivada, la derivación acá se da de manera segmentada. Porque no en todas las nuevas obras, subsiste aquello especial que me permitiría relacionarla de algún modo con la anterior/original. A no ser que el elemento vinculante, sea la técnica. Y siendo así, la cosa se vuelve demasiado abierta y en cierto punto bastante caótica.
Por lo tanto ¿esa relación necesitaría ser evidente? Me parece que sí. Y esa evidencia, me parcece que sólo la reconocemos a partir de una materialización no sólo técnica, sino también formal-compositiva, que funcione como nexo tangible entre la original y la derivada.
Y más allá de esta necesidad, ¿cómo evitar que algunas de las nuevas obras derivadas sean (tal vez riesgosamente) leídas como "partes de una serie"? El aura ¿se diluye?

Anónimo dijo...

Creo que el asunto está en que de lo que se trata no es solo en derivar como fórmula infinita o por lo menos inconmensurable, sino también y además en construir/crear comunidad, porque la comunidad de la que hablamos no es aquella que subyace sino aquella que no existe pero puede existir, y que sin duda es la del conocimiento. O sea, se trata de construir/crear/generar un tipo específico de conocimiento donde la comunidad sea posible, y en este sentido claro que efectivamente el "vínculo" debe ser visible, evidente. No se trata de que lo sea de por sí sino de que hay que hacer el esfuerzo para que lo sea, debe estar la intención, el diálogo, la comparación, la crítica, la asimilación, la recomposición, y en fín, la vuelta al intento y el perfeccionamiento colaborativo: ESTO TIENE QUE SER EVIDENTE O NO ES. En esto estamos, este es el riesgo y el verdadero espíritu de la comunidad, no como mero juego de palabras. De todo esto se deduce que la respuesta, la evidencia, inevitablemente tiene que ser una obra colectiva/colaborativa/comunitaria, obra que entre más amplia y más profunda más verdadera/bella/buena.
Estamos llamados pues no a seguir haciendo obra desde la intención personal, sino a tejer obras de complejidad integral, donde de todos modos cabe la individualidad pero es trascendida por la identidad en la diferencia. Y así. ¿O qué?

derivada dijo...

me parece que van surgiendo dos cuestiones: por un lado, la necesidad, insisto en ello, de definir el alcance de los términos: esto me parece muy importante muy especialmente en este caso porque se están entrelazando en la misma discusión (¿qué es una obra derivada?) las tradiciones del derecho y de la historia del arte.
Si no aclaramos de que hablamos, dificilmente lleguemos a entendernos...

Y en ese sentido, me llama la atención la dificultad del diálogo entre el derecho y el arte contemporáneo, al menos por estos lares: los artistas visuales desconocen los derechos de autor y el tema les parece lejano; y los defensores de la cultura libre no están pensando en cierto tipo de producciones cuando se preocupan por crear un sistema de circulación legal alternativo al copyright.

Y el otro tema enorme es, siguiendo a James, si el espíritu que anima la llamada "actitud copyleft", que es este de elaborar conocimiento colaborativamente como un forma mas racional y eficaz de sumar los esfuerzos de cada cual en un proyecto mas amplio ... modo de hacer propio del conocimiento científico, y por extensión, de la informática y otras producciones "objetivables", proyectuales ...

la pregunta sobre eso es: ¿es posible que ese modo de hacer se de en la producción artística?
¿la metáfora de la construcción de la catedral en el software (aún aplicada al soft privativo, como en el artículo de Raymond), es algo mas que una metáfora?

Es la producción artística un tipo de obra que pueda darse colaborativa y secuencialmente, progresando?

Algunos teóricos dirán precisamente que no, que el arte a diferencia de la ciencia, el arte no progresa... y antes que eso, que no es una forma de conocimiento del mundo, por lo que sus producciones no "avanzan" ni "se perfeccionan".

todo un tema. yo acuerdo con otros autores que piensan que el arte es una forma de conocer el mundo diferente a la ciencia (y a la religión, por ejemplo). una forma sintetica mas que analitica que permite conocer las complejidades que la ciencia no puede.

se hizo larguísimo. pensaré un poco mas el tema y posteo algo al respecto.

saludos,

Anónimo dijo...

Ahí está pues de nuevo la pregunta por qué es el arte. Y ya se sabe que no hay respuesta, lo que se puede hacer es historiar. Pero en cuanto a ir más allá hablamos entonces de multidisciplinariedad, pluralismo, diversidad, unidad en la diferencia lugares donde el "díscurso" y el "sujeto" están integrados (Hugo Zemmelman: IPECAL). He aquí la necesidad de experiencias integrales, y es normal que en su primera etapa se patine y recontrapatine en los viejos asuntos (no integrales) de qué es el arte como si se pudiera responder a esto sin hacer, o como si se pudiera hacer sin responder. El lenguaje por antonomasia entonces es la multimedia y obvio, la obra colaborativa.